Los actos educativos

El medio para educarse es la actividad. Y para que un acto humano sea educativo es necesario que contribuya a la autorrealización de la persona. Además, para que un acto sea educativo, debe ser:
. Significativo: tener algún valor.
. Consciente: el sujeto se da cuenta de lo que hace y por qué.
. Libre: el sujeto acepta sin coacción externa y por razones suficientes.
. Satisfactorio: su realización produce complacencia.
. Razonablemente difícil: requiere un esfuerzo.
. Bien hecho: realizado con toda la perfección posible teniendo en cuenta las posibilidades del sujeto.

Existen, según su estructura, cuatro actos educativos esenciales.

Primero, están las obras incidentales. Estas son actos momentáneos que por sí solos no significarían nada, pero que cobran sentido en su repetición y relación con las grandes finalidades educativas. Se trata de formación de hábitos de la vida diaria. En un ambiente educativo, las obras incidentales influyen para que sea adecuado, para estar y trabajar con comodidad, usar adecuadamente los objetos, y tratarse cordialmente entre compañeros.

Luego, están las obras nocionales, que son actos cuya finalidad es la adquisición de una noción elemental, teórica o práctica. Su objetivo es la adquisición de conceptos y destrezas que figuran en los programas escolares. Se trata del aprendizaje concreto, que debe ser objeto de planificación sistemática.

Además, están las obras objetivadas. Estas son un conjunto de actividades que terminan y se expresan en un trabajo material. Es la expresión más concreta escolar. En estas obras cobran sentido y razón de ser las obras nocionales. El trabajo material que es término de este tipo de obras es un testigo de lo que se es capaz de hacer.

Por último, están las obras latentes, que son aquellas que expresan y realizan las grandes finalidades de la educación. Los hábitos o virtudes ayudan a alcanzar lo que se considera valores más importantes de la vida, que terminan en valores trascendentales. Cualquier virtud humana es un ejemplo de obra latente.