lunes, 27 de mayo de 2013

Un nuevo camino

Debo anunciar un nuevo camino que parece estar tomando mi vida. Me encuentro ante un momento de búsqueda espiritual. No sé si esto se volverá como todos mis intereses, los que de pronto desaparecen de mi vida, que ya no son tan interesantes como antes, o no sé, si de verdad se convertirá en algo importante y constante para mí, pero voy a contarles sobre esto.

Hace unos años, en el último año de colegio, teníamos que hacer tres proyectos de investigación, y por alguna razón que no recuerdo bien (tenía algo que ver con un libro de historia oriental que había caído a mis manos, estoy segura), elegí el tema del budismo. En ese entonces, mi objetivo era hacer el trabajo, por lo que, luego de investigar un poco sobre el tema, me dispuse a probar si el budismo era o no una religión. No voy a entrar en detalles sobre mi conclusión porque no es lo importante ahora; sólo la menciono porque fue el motivo que me permitió investigar y luego redactar una tesina sobre el tema del budismo.

Hacen ya dos años de esto más o menos, y desde entonces no volví a leer mucho sobre el tema, por lo que me acuerdo nociones básicas; nunca me olvidé que fue el tema que más me gustó investigar y que me interesó muchísimo el budismo en sí, comparto muchas de sus creencias.

Este año, en una materia de inglés, estamos leyendo Razor's edge, de Somerset Maugham. Leído superficialmente es un libro light, naïve, pero cuando se lo lee en profundidad, saltan a la vista varios temas. Uno de los personajes principales recorre el mundo en una búsqueda intelectual exhaustiva sin dar con lo que realmente está buscando, hasta que lo encuentra finalmente en la India, en el budismo y en el hinduismo. En clase se habló del tema, y esto trajo de nuevo a mi memoria mi trabajo de investigación, y el tema que tanto regocijo me había dado conocer. En aquel entonces, había pedido a una amiga de mi abuela, que es budista, algo de material para mi investigación, incluso quise visitar un templo budista que sé hay en Belgrano. El material me llegó cuatro meses luego de haber entregado el trabajo (no por esto menos agradecido); la visita al templo, nunca ocurrió.

Al revivir mi interés por el budismo busqué mi tesina y la llevé a clase, junto con el libro que Mercedes, la amiga de mi abuela, me envió. El trabajo fue leído, algunas de sus secciones, en clase: no mucha gente prestó atención, seguro, pero la profesora quedó encantada. El libro fue ignorado, pero yo sí lo tuve en gran consideración; tanto, que a pesar de estar en época de parciales me tomo unos ratitos para leerlo desde el viernes (cuando lo reencontré), y ya voy por el capítulo 1 (tiene una introducción extensa).

El libro al que me refiero se titula Develando los misterios del nacimiento y la muerte, sabiduría budista para la vida, y fue escrito por Daisaku Ikeda, el presidente de la Sokka Gakkai internacional, quien, según el libro, es el pensador budista más prominente de la actualidad.




Estoy pasando por un momento súmamente estresante en mi vida (el trabajo, la universidad y danza todo junto me resulta demasiado), así que hace tiempo descubrí que necesito ayuda. Tan estresada estoy que volví a tener problemas de salud (nada grave, pero aun así verdaderamente molesto). Así es como concluyo: no es casual que justo ahora reciba de nuevo un encuentro con el budismo. Algo quiere decir. Justo cuando necesito paz espiritual, un cambio en mi vida, aparece esto. Si aparece cuando lo necesito, bienvenido sea: nada aparece en la vida en vano. 

Estoy leyendo el libro para aprender todo lo que pueda de él (tengo en mente algo que escuché por ahí hace un par de años: me dijeron que este no es el único tipo de budismo que existe y que trate de ampliar mi mente viendo muchos otros tipos, todos los que pueda, para una mayor apertura del espíritu), y debo decir que desde el viernes, cuando se me presentó nuevamente esta idea, me siento bastante en paz y casi nada estresada. Estoy interiorizándome un poco más con el budismo. Voy a recordar todo lo que ya había aprendido y me gustaría mucho, en las vacaciones de invierno, visitar el templo budista que está en Belgrano.

Es muy temprano para decir que soy alguna cosa o la otra, pero por lo que veo hasta ahora, el budismo se acomoda muchísimo a mi manera de ver el mundo, y realmente sería un buen acompañamiento para este momento de mi vida; creo que podría aprender muchísimo de él y crecer mucho como persona de él. Antes de hacer proclamaciones absurdas voy a interiorizarme más en el tema, como dije; por ahora solo voy a decir que empiezo a transitar algunos caminos budistas, para ver cómo me siento.

No hay comentarios:

Publicar un comentario