martes, 12 de noviembre de 2013

La vida es inesperada

Ves a alguien cuando menos lo esperás...

En este momento estoy en el tren y acabo de ver pasar a alguien que no veo hace más o menos dos años. Fantaseé con ver a esta persona en múltiples ocasiones, y con lo incómodo y desagradable que me resultaría. Pero de pronto me pasó por al lado en el tren, sin ni siquiera verme. Vino y se fue en un peque lo instante. ¡Qué loco! Yo estoy acá sentada, tratando de darle forma a mi novela en mi cabeza, pensando en eso y en el frío que tengo, y de la nada la vida me sorprende y esta persona aparece. ¡Loquísimo!

Las personas (y las cosas) pasan cuando menos menos las esperás. Y de más está decir que no sentí ninguno de los sentimientos que temía sentir porque no tuve que enfrentar a esta persona: pasó de largo. Ahora me siento un poco movida por haber visto a alguien por quien guardaba tantos sentimientos hace tanto, y me quedé pensando qué habrá sido de su vida, y qué estaba haciendo en Capital :O

¿Habrá terminado la escuela? ¿Estará estudiando cine como quería...? Quizá alguna vez me enteraré.

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