Bueno, el miércoles pasado fue mi primer día como maestra en el colegio en que trabajo. Fue todo una novedad para mí, realmente estaba muy asustada y con muchos muchos nervios.
Al principio, con los chicos de sexto estuvo todo bien, sobre todo porque eran dos = P Es un taller opcional de inglés lo que les enseño, entonces se quedan poquitos. Fue muy agradable, mis alumnos son muy amables y cálidos y la verdad saben bastante, tengo buenas bases donde seguir construyendo.
Los 45 minutos con segundo grado fueron OTRA COSA. Por alguna razón yo me imaginaba que iban a estar todos sentados en silencio y respondiendo de a uno a las preguntas que yo hiciera. Pero no. Eran 28 mini-personas caminando por ahí, hablando, gritando, llorando, peleándose, pegándose unos a otros, y vieniendo a mi a preguntarme cosas como si podían ir al baño.
La verdad es que la actividad que había planeado (que pintaran una manito de color y le pusieran el nombre para pegarlo en una cartulina en la pared) la hicieron, pero no conseguí nada más, nada en inglés.
Volví a casa muy muy estresada, triste y cansada, preguntándome a mí misma si hice bien en elegir esta profesión, si era verdad que es mi vocación y todas esas cosas. Realmente me sentía muy mal. Era una mezcla entre tristeza, decepción conmigo misma y con la situación, y un enorme cansancio, lo cual todo junto me hizo llorar = (
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